'Hay que veeer', el rincón donde se guardan pequeñas experiencias compartidas para que el tiempo no las borre de la memoria.


Per que cal no oblidar els petits-grans moments en què escapem de la rutina i aquells amb qui els compartim.


dissabte, 28 d’agost del 2010

Collsacabra, el espectáculo con nombre propio




13 de agosto de 2010




Como en tantas otras ocasiones, quedamos en encontrarnos en el Viena de Mollet. Un bocata y ya estamos a punto para emprender una ruta no conocida por todos los que nos hemos apuntado: Alberto, Amparo, Antonio G, Montse P, Jordi, Montse B, Nil, Tere, Antonio R y Helena. 


Aunque nuestra primera intención era acercarnos a Rupit y disfrutar del magnífico Salt de Sallent, sobre la marcha decidimos cambiar y que nuestro primer destino fuera el pueblo de Tavertet. Breve recorrido por sus calles y miradores sobre el pantano de Sau y Els Cingles y primeros signos de admiración de nuestro grupo.


No podemos disfrutar de Tavertet en toda su intensidad porque tenemos mesa reservada en el popular Restaurante Fussimanya y el tiempo se nos echa encima. Así que hemos de descender y dar la vuelta a Sau.


Tras reponer nuestras fuerzas, nos encaminamos al cercano monasterio de Sant Pere de Casserres en un enclave privilegiado. Historia y leyendas que vale la pena conocer.


El punto final de nuestro recorrido de hoy es el Parador Nacional de Sau y más concretamente su espectacular terraza al aire libre con una no menor espectacular vista panorámica sobre el pantano. Una gran vista que podría ser mayor si no fuera porque un inoportuno abeto dificulta su visión. Con unos gins tonics y unas fotos de recuerdo nos despedimos de Collsacabra bajo unos nubarrones que amenazan una lluvia inminente, no sin antes decidir que hemos de volver para conocer un poco más este agradable rincón de Osona.