13 de agosto de 2010
Aunque nuestra primera intención era acercarnos a Rupit y disfrutar del magnífico Salt de Sallent, sobre la marcha decidimos cambiar y que nuestro primer destino fuera el pueblo de Tavertet. Breve recorrido por sus calles y miradores sobre el pantano de Sau y Els Cingles y primeros signos de admiración de nuestro grupo.
No podemos disfrutar de Tavertet en toda su intensidad porque tenemos mesa reservada en el popular Restaurante Fussimanya y el tiempo se nos echa encima. Así que hemos de descender y dar la vuelta a Sau.
Tras reponer nuestras fuerzas, nos encaminamos al cercano monasterio de Sant Pere de Casserres en un enclave privilegiado. Historia y leyendas que vale la pena conocer.
El punto final de nuestro recorrido de hoy es el Parador Nacional de Sau y más concretamente su espectacular terraza al aire libre con una no menor espectacular vista panorámica sobre el pantano. Una gran vista que podría ser mayor si no fuera porque un inoportuno abeto dificulta su visión. Con unos gins tonics y unas fotos de recuerdo nos despedimos de Collsacabra bajo unos nubarrones que amenazan una lluvia inminente, no sin antes decidir que hemos de volver para conocer un poco más este agradable rincón de Osona.